Garon Maia, un importante ganadero brasileño, murió en un accidente aéreo junto a su hijo de 12 años, cariñosamente conocido como ‘Kiko’, luego que el hombre dejara al pequeño pilotar la aeronave en la que iban.
El hecho, que sacudió a Brasil esta semana, tuvo lugar en la frontera entre los estados Rondonia y Mato Grosso. En concreto, ocurrió el sábado 29 de julio.
El avión era privado y estaba valorado en 1.200.000 dólares. Asimismo, se estrelló en una zona boscosa tan solo ocho minutos después de despegar del aeropuerto de Vilhena. Tanto los restos de la aeronave como los cuerpos sin vida del ganadero y su hijo fueron hallados el día siguiente al suceso.
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La aeronave partió desde una granja familiar en la ciudad de Nova Conquista. Posteriormente, se detuvo en un aeropuerto para repostar, reseñó Infobae. El empresario tenía como objetivo llevar a su hijo a Campo Grande, donde vivía con su madre.
A las 5:50 pm partió el avión para chocar ocho minutos después y desaparecer del radar, indicaron las autoridades. «La avioneta se estrelló muy cerca del terreno arado. No le dio tiempo de aterrizar«, comentó un trabajador de la familia.
Días antes a la tragedia, comenzó a circular un video de Kiko pilotando el avión.
«Espera, ¿todo listo? Nada delante, ok. Vamos, 600 caballos, puedes empujar. 600 Kiko, anda”, dice. “Mano en la palanca, mano en la palanca. Mantén la mano allí y mira la velocidad», dice en el audiovisual el padre.
🇧🇷 | VIDEO: Un importante ganadero brasileño y su hijo de 12 años murieron en un accidente aéreo tras dejar al niño pilotar el avión privado. pic.twitter.com/8FlBIce0L7
— UHN Plus (@UHN_Plus) August 6, 2023
FAMILIA DESTACADA EN EL CAMPO DE LA AGROPECUARIA
Los Maia son reconocidos en Brasil por su intachable trayectoria en la industria agropecuaria. El patriarca de la familia, también conocido como Garon Maia, fue de los empresarios más destacados en Brasil en el siglo anterior. Incluso, llegó a fundar más de 50 haciendas, manteniendo un rebaño promedio de 40 mil cabezas de ganado.
Tanto la actividad agropecuaria como la aviación, eran pasiones de la familia Maia. El patriarca también fue piloto y dueño de una empresa de vuelos.
